En los últimos años, muchos pueblos y ciudades hemos conseguido algo que no siempre se ve, pero que es clave: tener las cuentas saneadas. Gracias a ese esfuerzo, hoy podemos celebrar una buena noticia. El Consejo de Ministros ha aprobado que las comunidades autónomas y los ayuntamientos podamos usar el superávit de 2024 para invertir en proyectos útiles durante 2025, 2026 y 2027.
¿Y qué tipo de proyectos son estos? Pues lo que se llaman Inversiones Financieramente Sostenibles. Suena técnico, pero básicamente significa usar el dinero público en cosas que mejoran la vida del día a día y que a la vez ayudan a que las cuentas sigan en orden. Son inversiones que a largo plazo hacen que las administraciones sean más sostenibles y cumplan con las reglas de estabilidad y deuda pública.
La buena noticia es que esta vez podremos destinar ese dinero a ámbitos que cualquiera entiende: vivienda, sostenibilidad, cuidados, educación, transporte, movilidad, seguridad, digitalización, lucha contra la violencia de género… y también infraestructuras básicas que siempre pedimos cuando fallan: agua, alcantarillado, alumbrado público, recogida de basura o mejoras en los sectores productivos que sostienen la economía local.
Además, estas inversiones no contarán dentro de la regla de gasto de los próximos tres años. Esto es importante porque nos da más margen para hacer cosas sin que nos aten las manos con límites administrativos que, a veces, frenan proyectos necesarios.
Y si algún proyecto no se puede terminar antes de que acabe 2026, no pasa nada: se podrá continuar en 2027, siempre que esté empezado antes del 31 de diciembre de 2026 y que se use el remanente del año anterior, sin superar el superávit de 2024.
En resumen: esto es un impulso enorme para ayuntamientos, diputaciones, cabildos y consells insulars. Nos da la oportunidad de seguir transformando nuestros municipios con proyectos reales, tangibles, que se noten en la calle. Desde lo más grande hasta lo más cotidiano. Porque cuando se nos permite usar bien nuestros propios recursos, la administración más cercana —la local— debe demostrar que sabe dónde hay que invertir para que la gente viva mejor.
Asun París
Portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig
