El pleno municipal del miércoles pasado fue escenario de una lamentable intervención por parte de la concejala de Vox, Yolanda Iborra, quien, al justificar el voto negativo de su grupo municipal a la moción conjunta presentada por el PSOE y Esquerra Unida-Podem sobre políticas de acceso a la vivienda, lanzó un discurso marcadamente xenófobo y excluyente.
Durante su intervención, la concejala ultra insistió en que las ayudas, programas y medidas de fomento al acceso a la vivienda deben priorizar «a los compatriotas» y «a las familias medias españolas», dejando fuera de forma explícita a quienes, aun residiendo legalmente y contribuyendo en la sociedad, no poseen la nacionalidad española. Una posición, más propia de planteamientos discriminatorios que de una visión inclusiva y democrática, un ataque directo a la convivencia y al principio de igualdad de derechos.
La intervención de la concejala de extrema derecha fue especialmente grave, sobre todo cuando defendió las propuestas de su partido en materia de vivienda reservada en exclusiva para ciudadanos y ciudadanas españoles, ignorando deliberadamente la realidad de miles de personas que también forman parte del tejido social, económico y cultural de nuestro municipio.
Natalia Jerez Ballesteros, concejala de Esquerra Unida-Podem, ha criticado con firmeza esta intervención, calificándola de «inaceptable, xenófoba y contraria a los valores democráticos más elementales». «La vivienda es un derecho, no un privilegio reservado para unos pocos en función de su origen. Defender lo contrario es legitimar la exclusión y fomentar el odio», ha subrayado la concejala.
Para Esquerra Unida-Podem es preocupante la incapacidad del alcalde del Partido Popular de frenar los comentarios xenófobos vertidos por Vox. Cada vez resulta más evidente la cercanía ideológica y política del PP con sus socios de gobierno, adoptando y normalizando discursos de odio que antes parecían impensables en una institución democrática. Esta deriva quedó claramente reflejada en este pleno, donde se constató cómo el Partido Popular se está dejando arrastrar por la extrema derecha.
Frente al discurso del odio, Esquerra Unida-Podem defiende políticas inclusivas, centradas en las personas y no en su nacionalidad. La vivienda debe ser accesible para todas las personas que la necesitan, con independencia de su procedencia. Y seguiremos trabajando para que así sea.
