San Vicente necesita proyectos concretos, no promesas faraónicas

SAN VICENTE. CEMENTERA CEMEX QUEMARA RESIDUOS COVID COMUNIDAD VALENCIANA

Desde Esquerra Unida-Podem queremos alertar a la ciudadanía sobre la preocupante tendencia del alcalde a anunciar grandes inversiones en el municipio sin que exista planificación, presupuesto o calendario definido para su ejecución. Este tipo de anuncios, que incluyen proyectos deportivos, culturales y urbanos de gran envergadura, se asemejan más a campañas de titular que a políticas de gestión responsables.

Entre los proyectos anunciados recientemente se encuentran:

  • Una pista de atletismo, varios campos de fútbol y un estadio municipal.
  • El futuro centro cultural de La Yesera.
  • Un nuevo centro de atención primaria en la calle Balmes.
  • Campos de fútbol y hockey en el entorno del complejo deportivo sur.
  • La reconversión de la cementera, presentado públicamente y sin fechas de ejecución.

La realidad es que la mayoría de estos proyectos no cuentan con partidas presupuestarias ni planificación concreta, por lo que su ejecución en el corto y medio plazo es prácticamente imposible. Muchas de estas iniciativas se presentan más como un ejercicio de marketing político que como actuaciones efectivas, en lo que claramente puede interpretarse como el inicio de la campaña electoral del PP para 2027.

Es importante recordar que la mayor parte de las obras que sí se han realizado o se van a iniciar fueron presupuestadas y proyectadas por el anterior equipo de gobierno progresista. Lo único que este equipo ha materializado hasta la fecha en 2025 ha sido la escalera de la Plaza de España, cuya ejecución deja bastante que desear. Ni siquiera han realizado la remodelación de la fuente de la carretera de Agost, cuya modificación previamente defendieron públicamente y que ahora han dejado olvidada en un cajón.

Desde Esquerra Unida-Podem consideramos que San Vicente del Raspeig necesita una gestión responsable, basada en inversiones reales, con planificación, presupuesto y plazos claros, en lugar de anuncios faraónicos que generan expectativas que difícilmente podrán cumplirse. La ciudadanía merece transparencia y seriedad en la gestión de los recursos públicos.