Alicante, Sant Joan, Sant Vicent, El Campello y Elx se han unido para participar en la Termometrada 2025. La Termometrada es una iniciativa de colaboración ciudadana con la ciencia (Ciencia Ciudadana) que busca poner en evidencia cómo el diseño de los espacios públicos influye en la temperatura y la calidad de vida en nuestros pueblos. Este año participan alrededor de 700 personas a nivel estatal, que medirán el confort térmico en 24 capitales de provincia y 44 municipios.
La Termometrada de 2025, está promovida por organizaciones ecologistas y vecinales como Ecologistas en Acción, Salvemos Nuestros Parques, Juventud por el Clima, Colla Ecologista d’Alacant, Ecologistas de Sant Vicent, Margalló Ecologistas en Acció de Elx, Unir Alacant, Asamblea Cívica por el Clima y el Movimiento Sumar, a las que se han unido personas pertenecientes a colectivos diversos, contribuyendo de manera significativa a la comprensión y solución de los grandes problemas ambientales de nuestros pueblos.
Las mediciones se efectuarán el sábado día 20 de septiembre. Cada participante se compromete a llevar a cabo tres mediciones el día indicado en el lugar que tenga asignado. Las mediciones se efectuarán a las ocho de la mañana, las cinco de la tarde y las once de la noche para recoger tres momentos del día: el momento en el que la ciudad se ha enfriado a lo largo de la noche, el momento de mayor insolación, en el que el pavimento ha absorbido más cantidad de calor, y unas horas después de la puesta de sol, cuando la ciudad haya disipado parte del calor acumulado a lo largo del día.
Las personas participantes trabajarán de forma coordinada en grupos de tres, cada una de ellas en un entorno urbanístico diferente: un espacio, al que se denomina Paraíso, con superficie permeable de hierba o tierra y la sombra de árboles; el segundo espacio, denominado Intermedio, contará con pavimento duro de asfalto o losa artificial, y deberá estar también sombreado; el tercer espacio, denominado Infierno, será de pavimento impermeable de asfalto o losa artificial y no recibirá sombra alguna a lo largo del día.
Intervenir en tres puntos situados en una zona del pueblo o barrios de la ciudad con características tan diferentes posibilitará establecer comparaciones entre las condiciones urbanísticas de cada punto y las temperaturas registradas. Los resultados permitirán mostrar cómo el diseño urbano y la presencia de vegetación y arbolado influyen directamente en la habitabilidad de la ciudad.
Los datos obtenidos en cada espacio se registrarán en www.termometrada.org , sitio creado expresamente para alojar los resultados de cada medición. La web ofrecerá un mapa con la localización de cada uno de los puntos de intervención indicando las coordenadas geográficas, fotografía del lugar y las tres mediciones obtenidas.
En las reuniones preparatorias de la Termometrada se ha evidenciado que la falta de arbolado no es un problema solo de los núcleos urbanos grandes sino que afecta igualmente a pequeños municipios, que temen que con el pretexto del desarrollo se cometan en los pueblos errores como el exceso de pavimentación que sufren las ciudades.
Independientemente de los resultados de las mediciones, la organización estima que la iniciativa ya es todo un éxito, pues demuestra la necesidad de aplicar fórmulas de Ciencia Ciudadana al estudio de las condiciones de habitabilidad de los pueblos y ciudades y demuestra la gran sensibilidad existente entre la ciudadanía en general en relación con la adaptación de los espacios urbanos a las altas temperaturas, pues el volumen de localidades y personas inscritas ha superado en un plazo de tiempo muy corto las expectativas de participación.
La Termometrada es una actividad que se propone poner en evidencia la necesidad implementar políticas de adaptación de los pueblos y ciudades a las altas temperaturas, demostrando que los espacios que cuentan con buena dotación de arbolado, estrato arbustivo y con superficie permeable, son determinantes a la hora de generar entornos confortables que permitan incrementar la habitabilidad de nuestros barrios.
Con esta actividad las personas participantes quieren evidenciar y denunciar la falta de ambición de la mayoría de ciudades españolas en las políticas de adaptación al cambio climático. “Mientras que ciudades que soportan temperaturas mucho menos extremas, como Róterdam, Ámsterdam, Friburgo o París, están implementando políticas de plantación masiva de árboles o despavimentando espacios urbanos para combatir las olas de calor o las lluvias torrenciales, en el Estado español seguimos dando prioridad al coche y el asfalto, cortando árboles urbanos de porte o con diseños urbanos que no responden a la realidad de la gravedad e intensidad de los problemas derivados de la crisis climática”.