Pascual defiende el cumplimiento del pacto de gobierno y su continuidad para dar estabilidad a la gestión municipal y garantizar los proyectos y la mejora de servicios comprometidos

El alcalde de San Vicente confirma su disponibilidad a continuar la bajada progresiva de impuestos en próximos ejercicios “con seriedad y responsabilidad”

El alcalde de San Vicente del Raspeig, Pachi Pascual, se ha mostrado firme en la defensa del pacto de Gobierno que mantienen PP y Vox desde el inicio de esta legislatura, un acuerdo que ha asegurado que “se está cumpliendo en los términos pactados, también en cuanto a la bajada de impuestos”. 

Pascual ha explicado que los socios de Gobierno han mantenido diversos encuentros, el último celebrado ayer, convocado por el primer edil, para acercar posturas acerca del presupuesto de 2026 y, más concretamente, sobre el IBI. El alcalde ha afirmado que “no nos negamos a la bajada en próximos ejercicios, también es una prioridad para los concejales del PP, pero no es posible otra rebaja del 5% por segundo año consecutivo por seriedad y responsabilidad y en vista del informe emitido por la Intervención Municipal que indica que inclumpe el principio de nivelación y estabilidad presupuestaria y pone en riesgo de la prestación de servicios públicos de calidad”.

Pascual ha relatado que el pasado 15 de septiembre se comenzó a trabajar en las cuentas de 2026 con el envío de las líneas presupuestarias fundamentales al Ministerio de Hacienda por parte de la concejal de Hacienda, Isabel Domíngez. Ese documento estableció que alcanzarían los 58,7 millones de euros y, según ha aclarado el alcalde, “no se recogía ninguna rebaja del IBI”. 

El primer edil ha mantenido que “al día siguiente, 16 de septiembre se envió una tarea a los concejales para que elevaran sus propuestas siguiendo las mismas líneas presupuestarias, pero el 17 de septiembre se inició un expediente para modificar el IBI un 5%, lo que significa un descenso de los ingresos de cerca de 640.000 euros, que se suman a los 700.000 que ha dejado de ingresar el Ayuntamiento este año por la rebaja de este impuesto aprobada en el contexto de la subida de la tasa de residuos”. 

Pascual ha declarado que, a partir de estos hechos, inició una negociación en septiembre para estudiar el asunto “y, entonces, desde el PP planteamos que se podía seguir haciendo un esfuerzo para reducir entre un 1 y un 1,5% el IBI”. En estos momentos, el alcalde ha reconocido que “por plazos, ya no será posible”. 

La semana pasada se reactivó este expediente y se generaron los informes correspondientes para su paso por comisión informativa. Según ha resumido el primer edil, entre ellos, desde Intervención se plantea que la bajada del 5% IBI se podría incurrir “en un incumplimiento del principio de nivelación presupuestaria y del objetivo de estabilidad presupuestaria, con las consecuencias que ello puede tener, que son menos servicios o servicios de menor calidad”. 

El alcalde ha reconocido que, tras recibir el informe, “por responsabilidad y seriedad” rechazó su inclusión en el orden del día del próximo pleno “porque consideramos que no se dan las circunstancias para que esto pueda ir sin poner en riesgo la estabilidad de la institución y sus servicios”.

El alcalde ha remarcado la importancia del ingreso procedente del IBI “como ingreso fijo y estructural” y ha argumentado que “es muy importante tener unos presupuestos municipales suficientes para hacer realidad proyectos que deben desarrollarse en esta segunda parte de la legislatura”. Entre ellos, ha mencionado “algunos que preocupan realmente al ciudadano, como la limpieza de la ciudad, pero también el desarrollo de infraestructuras muy necesarias como las piscinas municipales o la reurbanización del centro histórico o la puesta a punto de los espacios verdes y de recreo”.

El primer edil, arropado por todos los concejales del PP, ha aclarado que se pretende así “garantizar los compromisos adquiridos y proyectos de futuro para mejorar la ciudad y la calidad de vida de los sanvicenteros, manteniendo la estabilidad y una línea coherente de inversión y de gasto y una política fiscal contenida”.