Esquerra Unida-Podem solicita la suspensión de licencias para plantas fotovoltaicas en San Vicente hasta que se modifique el PGOU

El grupo municipal Esquerra Unida-Podem de San Vicente del Raspeig ha solicitado al Equipo de Gobierno (PP-Vox) que acuerde la suspensión del otorgamiento de licencias en áreas específicas o para usos determinados de las plantas fotovoltaicas mientras se lleva a cabo la redacción o modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del municipio.

La petición se enmarca en las dudas y preocupaciones planteadas por los vecinos afectados por la futura planta fotovoltaica Bayona Alta, prevista en suelo rústico del término municipal. Durante el pleno celebrado el pasado 24 de septiembre, el concejal de Esquerra Unida-Podem, Alberto Beviá, expuso que la actual normativa urbanística de San Vicente no contempla con claridad criterios sobre la ubicación de estas instalaciones y reclamó que el Ayuntamiento garantice la compatibilidad de las plantas solares con los usos residenciales y agrícolas ya existentes.

“Defendemos un modelo energético que supere la dependencia de los combustibles fósiles, pero este cambio debe hacerse con garantías medioambientales, sanitarias y de seguridad para la ciudadanía”, subrayó Beviá. El edil recordó que se deben establecer distancias mínimas entre viviendas y parcelas con placas solares, impedir instalaciones en terrenos de regadío de interés general o en zonas inundables, así como fijar límites claros a cuestiones como el ruido máximo permitido o la posible ampliación de superficie ocupada en los proyectos.

El concejal también expresó la necesidad de que el Ayuntamiento atienda las alegaciones presentadas por los vecinos, quienes ya han expuesto sus preocupaciones. “El proyecto de Bayona Alta genera incertidumbre en cuanto al alcance de su desarrollo. No podemos permitir que se autoricen licencias sin un marco regulador que asegure el interés general y evite la especulación”, añadió Beviá.

En su respuesta en pleno, el alcalde, Pachi Pascual (PP), reconoció la falta de normativa específica en el municipio y admitió que se está trabajando en una modificación del PGOU para regular estas instalaciones, aunque defendió que el Ayuntamiento debía conceder licencia de obras por la autorización previa otorgada por la Conselleria.

Ante esta situación, Esquerra Unida-Podem insiste en que el gobierno local adopte medidas cautelares: suspender las licencias hasta que se apruebe la nueva regulación urbanística que defina dónde, cómo y bajo qué condiciones podrán instalarse plantas fotovoltaicas en San Vicente del Raspeig.