EU Raspeig exige políticas reales para la protección de las mujeres

El Área de Feminismo de EU Raspeig ha registrado una solicitud formal de información dirigida al Ayuntamiento para conocer el grado de cumplimiento de los acuerdos aprobados en la moción conjunta del 25N votada en el Pleno Municipal del 27 de noviembre de 2024. Una moción respaldada por PP, PSOE, Esquerra Unida-Podem y Compromís, que recogía compromisos directos para combatir la violencia machista en el municipio.

La solicitud presentada reclama información detallada sobre las acciones realizadas por el Ayuntamiento durante 2024 y 2025 en relación con los acuerdos adoptados:

· La comunicación a la Generalitat para impulsar el 2º Pacto Valenciano contra la Violencia de Género.

· Los programas de concienciación y educación en centros escolares.

· Las campañas de prevención de la sumisión química entre la juventud.

· Y las medidas ejecutadas para mantener un compromiso firme contra la violencia machista y contra los discursos que la niegan o justifican.

Para el Área de Feminismo el 25 de noviembre no puede quedarse en un simple acto simbólico, limitado a la lectura de un manifiesto institucional, una semana de actividades o mociones que luego acaban olvidadas en un cajón. “Cada acuerdo que no se cumple, cada programa que no se ejecuta y cada campaña que no se desarrolla es una oportunidad perdida para prevenir las violencias. Y cada oportunidad perdida puede costarle a una mujer su seguridad o su vida”, advierte.

La lucha contra la violencia machista es estructural, no ceremonial, y debe abordarse durante todo el año con actuaciones reales, evaluables y dotadas de presupuesto. Esta lucha exige unidad política, frente al discurso de la extrema derecha. “Las instituciones deben ser un muro, no una rendija. O se está del lado de los derechos de las mujeres, o se está facilitando que el negacionismo avance”, remarcan desde el Área.

Por ello, EU Raspeig reivindica la importancia de mantener un frente institucional común que blinde las políticas feministas frente al discurso de la extrema derecha, una amenaza que crece dentro y fuera de las instituciones y que pone en riesgo décadas de avances.