El derribo de la fábrica Jamones Pelegrín dará paso a la edificación de viviendas y una superficie comercial

Nota de prensa Ayuntamiento

Los casi 13.000 m2 de parcela se dividirán en dos usos diferentes. La primera parte que veremos es la comercial y una vez aprobada la modificación puntual se construirán las viviendas.

Esta mañana se ha iniciado la demolición de las instalaciones del secadero de servicios “Jamones Pelegrín, S.A”. Se trata de un acto de notable transcendencia para nuestro municipio ya que supone el inicio de la transformación urbana de la zona industrial de Torregroses para convertirse en una zona residencial, terciaria y dotacional directamente vinculada con la Universidad de Alicante a la que da frente. La mercantil PROFU, S.A., actual propietaria de la parcela de suelo urbano donde se ubican las instalaciones de Jamones Pelegrín, acometerá su derribo para poder implantar en la parcela una superficie comercial y, en un futuro, una vez aprobada la modificación puntual 37 del plan general, edificar nuevas viviendas con frente a la calle Alicante. Torregroses cuenta con un enclave territorial estratégico que favorecerá, sin duda, su reconversión.

Al acto han acudido el Alcalde de la localidad, Jesús Villar, miembros de la Corporación Municipal, dirigentes de la empresa constructora, el Rector de la Universidad de Alicante, Manuel Palomar, la Arquitecta Municipal y antiguos concejales de urbanismo que trabajaron en esta modificicación como fueron Antonio Carbonell y Mariló Jordá.

El alcalde y responsable del área de Urbanismo, Jesús Villar, ha manifestado que se trata de una «intervención importante que conlleva la regeneración y cambio del municipio. Seguimos mejorando la calidad de vida de nuestras zonas y, con esta demolición, San Vicente del Raspeig inicia el cambio de uno de los principales accesos a nuestra localidad frente a la Universidad de Alicante».

Antonio Carbonell, concejal de urbanismo de 2011 a 2015 ha manifestado que «este primer paso es abrir la puerta a una de las trasformaciones urbanísticas más importantes de San Vicente. A nivel provincial, no existe un mejor emplazamiento que este para compatibilizar ese dotacional, terciario con residencial. Fundamentalmente porque hay una universidad, está el parque ‘Lo torrent’ cerca, que es una zona verde privilegiada y unas las vías de comunicación inmejorables».

Su sucesora durante los cuatro años siguientes, Mariló Jordá (2015 – 2019): «El Plan General lo que pone en evidencia es algo que está pasando de manera natural. La zona se ha ido trasformando y la indrustria desapareciendo. Va a ser un proceso largo pero cambiará la entrada a San Vicente y va a favorecer la integración de la universidad».

Una industria histórica de San Vicente con gran presencia femenina

‘Jamones Pelegrín’ es todo un referente a nivel industrial dentro de la historia sanvicentera. Desde el Cercle d’Estudis ’Sequet però Sanet’ explican que esta empresa nació en 1945 como una fábrica de embutidos, ‘Embutidos El Pilar’. Tres años después en 1948 cambió su nombre por ‘Embutidos Pelegrín y López’ pero continuarían con la marca comercial de ‘Embutidos El Pilar’. 

El mayor auge de la entidad tuvo lugar durante las décadas de los 50, 60 y 70. Llegó a emplear a un centenar de personas de San Vicente que por aquel entonces contaba con una población de 9.000 personas a principios de los 50 y que en tres décadas creció hasta las 15.000. Del trabajo, destaca la gran presencia de las mujeres, quienes en su mayoría componían la plantilla.

Chorizos, salchichones y embutidos en general era la mayor producción de la fábrica que contaba con matadero propio. Los productos elaborados se realizaban con materia prima cárnica procedente de granjas de Murcia y Lleida.

A comienzos de los 90, la fabrica de embutimos pasó a ser un secadero de jamones cambiando su nombre a ‘Jamones Pelegrín’. La entidad clausuró sus puertas a finales de los años 90 tras diversos incendios en su interior que forman parte de la historia colectiva sanvicentera.