El pleno aprueba un incremento del coste del pabellón de 1.626.5296€

El actual equipo de gobierno hereda un proyecto muy necesario y demandado por los deportistas que acumula retrasos y un importante incremento del precio

San Vicente del Raspeig trabaja en la finalización de las obras del nuevo pabellón municipal, un
proyecto muy importante y necesario para el municipio, al que el nuevo gobierno de la localidad debe hacer frente, con un incremento de coste que se inició en el anterior mandato y que seguirá creciendo en el actual.
El 29 de julio de 2020 se adjudicó el contrato de obras del pabellón municipal por un precio de
7.135.718,18€, dos años más tarde se modificó el contrato, lo que supuso un incremento de
401.536,10€, dando un precio final en aquel momento de 7.537.254,28€, tras una paralización de un año en las obras. Ahora, de nuevo, se ha aprobado en pleno una segunda modificación del contrato por mejoras para la infraestructura deportiva por un coste de 392.766,65€.
Entre las mejoras se incluyen elementos como barandillas, porterías, canastas, postes de vóley,
graderío, etc; elementos esenciales en la puesta en marcha de un pabellón que no constaban en el presupuesto inicial de la obra.

Al pleno también se ha llevado la primera revisión de precios del contrato de obras del pabellón
polideportivo municipal por una suma de 1.233.763,07€, derivado del incremento del precio de
los materiales. Un preciso ajuste de precios marcado por ley que se ha visto afectado negativamente por el tiempo en que las obras estuvieron paralizadas. Por lo que, a día de hoy, el precio del Pabellón ha aumentado hasta los 9.163.784€.

Ambos puntos, la modificación del contrato y la revisión de precios, han sido aprobados hoy en pleno con los votos favorables de PP, PSOE, VOX, EU-UP y la abstención de Compromís.
El actual equipo de gobierno encara decidido el reto de finalizar esta infraestructura tan demandada por los deportistas. Un proyecto iniciado con una previsión presupuestaria estimada entre tres y cuatro millones de euros, que terminó ascendiendo a más de siete, y que, actualmente ya supera los nueve.

También avisan de que en el proyecto inicial no se contemplaron aspectos clave como el
soterramiento de la línea de media tensión que alimenta la obra o el personal que dotará de servicio las instalaciones.