Sant Vicent: construyendo el futuro

Tribuna Ramón Leyda, portavoz Compromís

OLYMPUS DIGITAL CAMERA

Cuando hablamos de recursos humanos de un Ayuntamiento, nos referimos al colectivo de mujeres y hombres incansables e incombustibles que hacen posible que la ciudadanía pueda disfrutar de una atención al público digna y de calidad. Si bien es cierto, que los cargos públicos otorgan a cada área del Consistorio una visión particular coincidente con la formación política que representan, es indiscutible que ningún proyecto e iniciativa serían posibles sin el esfuerzo del personal trabajador de la administración.

Sant Vicent, con 60.000 habitantes, es el segundo municipio con más población de la comarca de l’Alacantí y el onceavo de la comunidad autónoma valenciana. Actualmente, el Ayuntamiento de nuestra localidad cuenta con 403 trabajadores y trabajadoras en plantilla o lo que es lo mismo, un trabajador/a por cada 150 habitantes. Unos datos que evidencian una realidad patente: hemos crecido hasta ser una ciudad media descuidando la columna vertebral, que es la atención pública, con una estructura insuficiente propia de un pueblo de 30.000 habitantes.

Durante los últimos años, el Área de Recursos Humanos ha supuesto un auténtico quebradero de cabeza para todos los ayuntamientos que, como el nuestro, han visto como sus localidades aumentan en población y, por el contrario, no son capaces de satisfacer las exigencias de un servicio público eficaz y eficiente. Demos gracias de esta situación a la famosa Ley Montoro impulsada por el Partido Popular que ha impedido a consistorios saneados como el nuestro contratar a nuevo personal. Una idea de gran lucidez, sí señor.

Afortunadamente, existe un amplio consenso en los siete grupos políticos que componen el arco de representación municipal sobre la necesidad, por un lado, de incrementar el número de personal en todas las concejalías para no sobrecargar de trabajo y, por otro, reflexionar sobre el tipo de atención ciudadana que queremos presentar, la organización de los diferentes departamentos así como, del reparto actualizado de las funciones de cada trabajador/a. Unas premisas que a fecha de hoy tampoco se han cumplido.

Nadie, amigos y amigas, merece tener una administración local con tanta falta de personal como en nuestro caso, con el consiguiente colapso, estrés y colas. Nadie merece tener una administración local agentes de igualdad, sin suficientes efectivos de la Policía Local, sin un técnico de Cultura y Fiestas, sin un técnico de normalización lingüística ¿Seguimos? Y esto es desgraciadamente es lo que nos viene pasando ¿Hasta cuándo? No lo sabemos. Lo único que acertamos a decir los que en algún momento hemos tenido el honor de gestionar los recursos de la ciudadanía es que no podemos continuar así. Sant Vicent no se lo merece y el personal trabajador que da el callo cada día tampoco.

El camino ya es de sobra conocido, aquí, de momento, hemos expuesto las claves que se deben completar con buena dosis de diálogo y contento, que tanto se echan de menos en la política actual.