El Archivo Municipal limpia y clasifica 14.464 cajas y más 922 libros de documentación histórica y municipal, diseminada en dependencias municipales

Asun París ha anunciado que “el objetivo inmediato es la digitalización de los libros de actas del Pleno y Juntas de Gobierno, que clasificarán mediante un gestor de archivos que se pondrá en marcha en dos meses”

El Archivo Municipal de San Vicente del Raspeig recogerá, entre sus paredes, la historia de la localidad desde que, en el s. XIX (año 1836), se segregó del municipio de Alicante. Un trabajo que incluye el traslado, limpieza y clasificación en las nuevas dependencias de un total de 14.464 cajas de documentos y 922 libros diseminados en varios edificios y locales municipales. A esta documentación hay que sumar los libros de actas del Pleno y de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento y la documentación de las diferentes concejalías. El último paso será la digitalización de parte del material.

Ubicado en la Partida PPI3 Canastell Norte, 25A, el Archivo Municipal es una moderna instalación, financiada por la Diputación de Alicante y el propio Ayuntamiento, que se puso en marcha en mayo de 2019, dotándolo de una Archivera Municipal y técnicos de Archivo, que en la actualidad componen una plantilla de siete trabajadores. La infraestructura cuenta de tres edificios e incluye la sala que contiene el deposito definitivo con 48 módulos de archivo, en dónde caben 204 cajas por módulo, ampliable a 48 más. Ademas, hay una sala de limpieza, preparación y clasificación de documentación y el área administrativa, en dónde se ha reservado un espacio para investigadores externos.

La responsable de Presidencia, Asun París, ha explicado que el objetivo es adecuar y dinamizar la vida de esta infraestructura, “de manera que podamos centralizar toda la documentación municipal que ahora está dispersa por multitud de espacios municipales y, en algunos caso, en condiciones poco adecuadas”. París ha indicado que está previsto trasladar al Archivo Municipal, en los dos próximos años, los documentos guardados en las dependencias de la calle Balmes 25, (3.220 cajas y 239 libros), en las de la calle Colón (se superan las 10.000 cajas), y las del archivo de la Biblioteca Municipal (1.244 cajas y 686 libros).

Priorizar Urbanismo, Padrón Municipal y Servicios sociales

La archivera municipal, Mercedes Moreno, ha señalado que al carecer de archivo en el pasado, se gestiona toda la documentación que se ha ido acumulando desde finales del s.XIX en las distintas dependencias. Se trata, ha comentado la técnica, “de documentación municipal como el registro de nacimientos y defunciones; histórica como la Serie Documental de Quintas (desde 1842) o la correspondencia municipal”. Esta también incluye “expedientes relacionados con la Guerra Civil y procedimientos de depuración posteriores”, ha añadido.

Moreno indica que lo más importante del trabajo que realizan “es clasificar correctamente la documentación para poder recuperarla cuando se necesite”, lo que incluye “la descripción e introducción de los documentos en la base de datos”. La técnica, explica que el traslado de la documentación de la diferentes dependencias se realiza de una manera programada hasta la nave y el equipo “lo sanea, les quitan las grapas, las cuerdas, los plásticos y los clasifica en carpetillas y cajas definitivas de cartón con un pH determinado que garantice su conservación en el depósito definitivo”.

De momento, la archivera explica que se han vaciado dos de los inmuebles y se ha conseguido clasificar 10 palés de cajas, en su mayoría documentación de Urbanismo que ha llegado “una gran parte en legajos, ya que se trata de la más antigua e incluye planos de edificios históricos como el Mercado Central o el antiguo Consistorio”. Además, se ha llevado a cabo el depósito definitivo del llamado “archivo de Balmes”, cuyo inventario consta en un libro, “lo que nos ha facilitado el trabajo”, ha añadido Moreno. Tras finalizar la clasificación de la documentación de Urbanismo “que es la más demandada”, ha añadido, “nos traeremos el Padrón Municipal y, tras consultar las necesidades de documentación de los distintos servicios, es probable que nos ocupemos de la de Servicios Sociales”.

Proceso de digitalización

Desde el Archivo municipal sitúan el objetivo inmediato en la digitalización de los libros de actas del Pleno y Juntas de Gobierno, que en estos momentos custodia Secretaría, “cuidadosamente desde que se constituyó el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig el 31 de octubre de 1836”, especifica la archivera municipal. Los documentos se clasificarán mediante un “gestor de documentos de archivos” que se pondrá en marcha en dos meses y que “va a agilizar en gran medida este proceso”, aseguran. En cuanto a la guardia y custodia de documentación en papel, la concejal Asun París ha indicado que llega hasta 2020, fecha en la que su departamento puso en marcha la Sede Electrónica, “Sedipualba”, cortando automáticamente la producción de archivos y expedientes en papel. Así, es el propio Archivo Municipal, quién también lleva la gestión documental de la administración electrónica y pasados los cinco años asumirá su custodia.

Sala de investigadores y biblioteca

Mercedes Moreno ha destacado, también, la importancia que supone para los ciudadanos y los investigadores contar con un archivo de uso público. “La mayor parte de los ciudadanos se interesan por su pasado familiar y en el caso de los investigadores la temática es variada”, ha comentado la técnica. “De hecho hay una colección, Plecs del Cercle, publicado por el Cercle d´Estudis, sobre la historia de San Vicente de Raspeig, que recoge temas como el aeródromo en dónde se asentó la Universidad de Alicante, la historia del ferrocarril o la de la Cementera”, libros que se ubicarán como parte de un fondo local en una pequeña biblioteca.