El PSOE y su magistral interpretación del papel  de “el perro del hortelano”

En 8 años de gobierno socialista en San Vicente, con Jesús Villar al frente del Ayuntamiento, los sanvicenteros hemos sufrido una paralización en la dirección de prácticamente todas las áreas municipales. Contratos caducados, inversiones no ejecutadas, con el ejemplo paradigmático del pabellón deportivo, millones de euros acumulados en las entidades bancarias por los que pagamos altos intereses todos los años, una nefasta política de recursos humanos, baile de sillones, ceses, e incluso denuncias penales de por medio.

Habiendo dejado el Ayuntamiento como un solar en cuanto a gestión se refiere y una situación límite en muchas concejalías, el PSOE ha ido practicando la poco recomendable estrategia de parchear o ignorar los graves problemas que han ido causando y seguir hacia adelante en una carrera suicida que sólo podía acabar mal.

En ese contexto, el pueblo de San Vicente decidió el pasado 28M dar un cambio de rumbo en ese callejón sin salida en el que se encontraba el municipio. Ante eso, el PSOE podía haber optado por iniciar un periodo de reflexión, un proceso de crítica interna constructiva por sus errores y falta de capacidad, e iniciar una oposición con la humildad de quien sabe que ha obrado mal.

Pero no ha sido así. Al partido socialista le está costando despegarse del poder y asumir su nuevo rol de forma responsable y sosegada. Asistimos a una grotesca sobreactuación que, por una parte, les lleva a achacar al nuevo gobierno las consecuencias de los problemas que durante estos 8 años no solo no han solucionado, sino que han dejado pudrir hasta que el hedor se ha hecho insoportable. Por otra parte, lejos de dejar trabajar a quienes tenemos la difícil tarea de enderezar el rumbo del Ayuntamiento y poder ofrecer a nuestros vecinos unos servicios públicos de calidad, toda su labor parece que se va a centrar en poner palos en las ruedas, como hemos visto recientemente con las oposiciones a policía local, que tan necesarias son y tanta falta hacen.

Como el perro del hortelano, que ni comía ni dejaba comer, el PSOE, ni hacía, ni deja hacer. Afortunadamente, desde el Grupo Municipal de VOX, tenemos claro que nuestro único objetivo es trabajar por San Vicente del Raspeig con la humildad y dedicación que requiere la tarea, y esperamos que esta actitud tóxica del PSOE sea fruto únicamente de su periodo inicial de adaptación a la oposición y del shock temporal que parece que la pérdida del gobierno, tras 8 años, les ha podido suponer.