El velódromo de San Vicente del Raspeig, sin comisión de seguimiento desde 2018

Nota de prensa Podem

La comisión de seguimiento fue creada cuando se adjudicó la concesión de la explotación del complejo deportivo Sur en 2014 con el fin de supervisar y garantizar que la empresa concesionaria cumpla las condiciones pactadas en el contrato. Dicha comisión de seguimiento tenía que reunirse periódicamente cada tres meses.

Nuevamente tenemos que denunciar la falta de una gestión eficaz por parte del equipo de gobierno (PSOE y EU), esta vez plasmada en la dejadez y la falta de control y seguimiento de la explotación del complejo deportivo”, explica David Navarro, portavoz de Podemos San Vicente.

Dada la importancia de esta explotación, en su adjudicación se acordó la creación de una comisión de seguimiento encargada de velar por el buen uso de la instalación y su estado, por el cumplimiento del contrato, del pliego y de la propuesta deportiva y de gestión aprobadas. Sin embargo, no es nueva la falta de voluntad del equipo de gobierno de cumplir con las reuniones de esta comisión. Tras la pregunta del grupo municipal de Podemos, desde el equipo de gobierno se admitía que la última reunión se había realizado en julio de 2018. La comisión de seguimiento se ha reunido 4 veces en 4 años y medio, cuando debería estar reuniéndose cada 3 meses.

Este pasado martes 22 de diciembre, el Pleno ha aprobado la ejecución de una sentencia relacionada con la explotación del velódromo, por la cual se le da la razón al adjudicatario por un error procedimental y se da marcha atrás al acuerdo plenario de 2018 en el que se aprobaba el cambio de las mejoras del velódromo acordadas en su día por unas mejoras de similar valor.

“De haber existido un mayor control sobre este contrato por parte del equipo de gobierno, nada más y nada menos que el seguimiento al que se comprometieron ambas partes en el momento de la adjudicación, esto seguramente se podría haber evitado”, señala Navarro, y añade: “Al final, el velódromo es para el disfrute de la ciudadanía y si no velamos por que la empresa cumpla con las mejoras prometidas, son los sanvicenteros y las sanvicenteros quienes salen perdiendo”.